martes, 14 de julio de 2015

La nueva emperatriz de Abisinia

La nueva emperatriz de Abisinia

14 de Mayo de 1917
El emperador Menelik ll nació en 1842, cuya larga historia es bastante conocida, logró, después de un largo cautiverio reconquistar el imperio de sus abuelos, haciéndose coronar emperador en Antota en 1889. De sus cinco matrimonios tuvo varias hijas y sólo dos hijos que murieron en 1890 y 1895.

Hace unos tres años le sucedió en el trono un nieto suyo, el príncipe Lidj Jeasu, hijo de una de sus hijas.

Parece ser que algunas legaciones europeas no vieron con gusto la elevación al trono de este príncipe por haber subido al Primer puesto de la nación por intrigas e influencias de Turquía. Esto al menos se dijo al Pueblo y se le acusó repetidas veces de cometer actos que ofendían a la población cristiana del Imperio de los Negus. Fuera o no verdad, lo cierto es que las legaciones de los poderes de la Entente se ocuparon del asunto y trataron de quitarle el trono, para lo cual empezaron por formular una protesta. Las intrigas siguieron, y el resultado no se hizo esperar.

El 27 de Septiembre último, día en que se celebra con gran pompa y aparato la fiesta de Maseal, o de la Cruz, los ministros destronaron en Adis Ababa al Negus Lidj Jeasu, proclamando emperatriz de Abisinia a Zanditu o Zeodita, otra de las hijas de Menelik, y nombrando al Ras Tafari regente del imperio y sucesor al trono. El padre del emperador destronado Lidj Jeasu, se levantó en armas contra la nueva emperatriz y numerosos partidarios de Lidj le siguieron, y la guerra civil estalló en Abisinia.

Las tropas de ambos bandos libraron sangrientas batallas con éxitos alternos, hasta que por fin fueron derrotados los partidarios del emperador depuesto. Ya el país en paz, el 11 de Febrero se celebró en Adis Ababa la ceremonia de la coronación de la emperatriz Zeodita, con inusitada pompa y solemnidad.

Los ministros, delegados de negocios y cónsules de Inglaterra, Francia e Italia representaron en la ceremonia a sus respectivos gobiernos. El ministro de Alemania y el cónsul general de Turquía, no acudieron a ningún acto por no haber recibido órdenes de sus gobiernos.

La ceremonia de la coronación se celebró en la catedral de Adis Ababa, San Jorge. De la iglesia, conducida por el Ras Tafari, Regente del Imperio, y por el Ras Kasa, primo del Negus Menelik, llegó al palacio, en cuyo patio, a la entrada, se había dispuesto un ancho tablado adornado con tapices y almohadones, trono en el que se sentó la emperatriz Zeodita para recibir el homenaje de su pueblo.

Ante ella desfiló todo el cuerpo diplomático, los altos dignatarios de la corte, las dignidades de la iglesia y de la milicia, las corporaciones y el pueblo, haciendo profunda reverencia al pasar frente a la nueva emperatriz.

El obispo de Abisinia pronunció un discurso, recordando al pueblo que no era la primera vez que una mujer ocupaba el trono de los Negus, y que en Europa se habían visto y aún se ven mujeres a la cabeza del estado, haciendo alusión a los florecientes reinados de Isabel de España y Victoria en Inglaterra. Esta última, en su largo reinado de sesenta años hizo de su país una de las primeras naciones del mundo.

La actual emperatriz Zandita o Zeodita, pues de ambos modos se ve escrito su nombre, es una mujer de cuarenta años, de cuerpo menudito, más pequeña que la generalidad de las mujeres abisinias, que rara vez pasan de 1,48 metros de altura.


Publicado en la revista Al rededor del mundo el 14 de Mayo de 1917